Término inventado por el artista Gustav Metzger en la década de 1960 y puesto en práctica por su artículo 'Machine, Arte auto-creativo y auto-destructivo' en la edición del verano de 1962 de la revista Arca Desde 1959 sus obras incluyeron ácido rociado en hojas de nylon como una protesta contra las armas nucleares. El procedimiento produjo formas que cambiaban rápidamente antes de que el nylon fuera consumido en su totalidad, por lo que el trabajo era al mismo tiempo de auto-creativo y auto-destructivo. En 1966 Metzger y otros organizaron el Simposio Destrucción en el Arte en Londres. Seguido por otro más en Nueva York en 1968. El Simposio fue acompañado por una demostración pública del arte auto-destructivo incluyendo la quema de las Torres Skoob por John Latham. Estas fueron torres de libros (skoob a la inversa es books, la palabra inglesa para libros) y la intención de Latham fue demostrar directamente su opinión de que la cultura occidental estaba agotada. En 1960, el artista suizo Jean Tinguely realizó la primera de sus esculturas de máquinas autodestructivas, Hommage à New York, que se destruyeron en pedazos en el Jardín de Esculturas del Museo de Arte Moderno de Nueva York.